Cirugías

El uso de láseres en Oftalmología representa uno de los mayores avances de la medicina moderna. Con ellos podemos sellar una retina, romper una membrana o tallar dioptrías en la córnea.

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Cirugía con Láser. El LASIK (siglas en inglés de Queratomileusis Asistida por Láser Excimer) es una técnica revolucionaria que permite tallar las dioptrías de miopía, hipermetropía y astigmatismo en la superficie del ojo, con tecnología láser, para poder quitarse la dependencia a gafas o a lentes de contacto. Se trata de una cirugía y por lo tanto el paciente debe conocer sus riesgos y beneficios. En los últimos años se ha hecho mucha publicidad engañosa acerca de esta técnica, por razones estrictamente comerciales, pues se trata de una cirugía que no es necesaria para la vida, tiene un alto costo y en torno a ella se ha generado toda una cadena de industrias e intereses. La realidad es que hasta el 30% de los casos no son buenos candidatos debido a múltiples razones: córnea muy justa de grosor para hacer el tallado y que se quede resistente para el resto de la vida, personas con pupilas nocturnas más grandes que la zona que es posible tallar con el láser, por lo cual en condiciones de poca luz verían mal o con halos o deslumbramientos. Otras contraindicaciones son personas con ojo seco, con la presión intraocular alta, con enfermedades en la retina, con ojos vagos, o que a pesar de sus gafas ven mal, con enfermedades retinianas, autoinmunes y un largo etcétera.

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La cirugía no es un milagro. La córnea es un órgano vivo y por lo tanto se inflamará, desinflamará y cicatrizará. Eso implica una variabilidad biológica, ajena a la técnica quirúrgica y por eso no se puede garantizar 100% que no va a quedar algo de graduación. Influye mucho la experiencia del cirujano, no solo en la parte operatoria, sino también en la selección del paciente y en el manejo de posibles complicaciones. Aproximadamente el 90% se quedan desde el principio independiente de gafas o lentes de contacto. El resto necesitará un pequeño “retoque a los seis meses” o si no es posible o no lo desea, tendrá que utilizar gafas finas para algunas actividades puntuales, como por ejemplo, conducir de noche.

El peligro de ver peor después de la cirugía es muy reducido, pero existe. Como en todas las intervenciones médicas hay un riesgo mínimo que jamás se ha de olvidar del todo. El LASIK, en general, tiene menos de 1% de complicaciones importantes, pero el riesgo individual de cada paciente es diferente. El riesgo aceptado internacionalmente de infección en este tipo de cirugía es de uno de cada 10.000 pacientes. Otros riesgos raros son inflamación exagerada, crecimiento de células en la interfase, descentramientos, astigmatismo irregular y otros fenómenos de tipo óptico que pueden ser permanentes como halos, deslumbramientos y peor visión nocturna. En todos los casos el ojo queda un poco más seco durante varios meses.

_MG_7821.CR2 (2)Desde hace muchos años los oftalmólogos buscan corregir los defectos de visión mediante cirugía. Resultados buenos y constantes se obtienen a partir de finales de los años 80, desde entonces, el refinamiento de la tecnología Láser, los nuevos métodos diagnósticos de topografía corneal, el desarrollo de sistemas de tracking que permiten perseguir el ojo a cientos de veces por segundo aplicando el Láser justo donde se necesita y otros muchos avances, han contribuido a alcanzar los increíbles resultados que se obtienen hoy en día. Este trabajo de décadas y plasmado en innumerables estudios controlados, muestran claramente la precisión, estabilidad y seguridad de los resultados obtenidos hasta años después del LASIK.

–Cirugía de la Miopía, Hipermetropía y Astigmatismo

–Estas tres patologías son las que primero se empezaron a operar y en las que existe mayor experiencia y precisión, la cirugía láser de la presbicia está en una fase temprana de perfeccionamiento y tiene una precisión y un grado de satisfacción mucho menor. –Lo más importante es saber que no todo el mundo es un buen candidato. Las razones son múltiples: desde que el paciente no necesite la cirugía o tenga falsas expectativas, hasta las condiciones inadecuadas de algunos ojos. Cada caso es un mundo diferente y debe ser individualizado. Por eso en la consulta de cirugía refractiva se determinan con exactitud las dioptrías del defecto de visión, la topografía y grosores corneales, el estado del cristalino, del nervio óptico, la retina, el tamaño de las pupilas, la presión intraocular y muchos otros parámetros sobre los cuales aconsejar, o desaconsejarle al paciente la cirugía en el caso de que sus condiciones no sean las apropiadas para poder realizar la cirugía con seguridad o poder garantizar unos resultados visuales idóneos.

–La técnica más precisa y con la que mayor experiencia existe es el LASIK, que consiste en levantar la tapa más superficial de la córnea (epitelio) donde están las células responsables de la cicatrización para poder tallar la capa intermedia donde está el colágeno. La tapa se repone en su sitio y sin necesidad de puntos se pega en pocas horas, permitiendo una recuperación visual muy rápida y minimizando el riesgo de infecciones o malas cicatrizaciones.

–IMG_9442La precisión y seguridad del LASIK permiten que los dos ojos se operen el mismo día, acortando la recuperación a la mitad. En otro tipo de cirugías, especialmente en las que hay que entrar en el ojo,  como la de cataratas o en glaucoma, se prefiere operar un ojo únicamente. La buena noticia para los pacientes con glaucoma es que en los últimos años han aparecido nuevas y efectivas técnicas con láser, que permiten operar sin tener que abrir el ojo pues los láseres cruzan la superficie del ojo sin dañarla y solo actúan en el  punto en que se enfocan en el interior.

–La cirugía de miopía, hipermetropía o astigmatismo con láser se realiza con  colirios anestésicos potentes y no se da ningún tipo de pinchazos. El día de la cirugía es frecuente la sensación de arenilla, pero del segundo día en adelante lo normal es tener el ojo un poco seco.

El LASIK se realiza en aproximadamente diez minutos en cada ojo. Para la preparación anterior y posterior al procedimiento se necesitan algunos minutos más. En general los pacientes permanecen en la clínica aproximadamente dos horas. La mayor parte se pueden incorporar al trabajo en pocos días, pero en pacientes con muchas dioptrías suele haber más  inflamación y peor visión inicial. En esos casos puede ser recomendable un descanso de una semana y en hipermetropías altas incluso más. La conducción nocturna es lo que más suele tardar en recuperarse debido a los halos por la inflamación, y a la pérdida de sensibilidad al contraste que produce la cirugía durante los primeros meses. El paciente debe entender bien lo que va a ser en su caso concreto el postoperatorio para que se cuide y no intente forzar la visión los primeros días, pues eso solo conseguiría aumentar la inflamación y retrasar la recuperación.

–Por la misma razón, después de la cirugía el paciente no puede  frotarse los ojos y debe evitar algunas actividades como sauna, piscina o exposición solar durante al menos cuatro semanas. Pacientes que conduzcan de noche o trabajen intensamente con ordenadores deben pensar en tomarse una baja laboral, aún mas prolongada.

 Texto: Dr. Pablo Bohórquez Rodríguez